En varios episodios hemos estado explicando el problema de que para poder adelgazar uno tiene primero que reducir la glucosa, si no reduce la glucosa que es el azúcar de la sangre pues no se puede adelgazar,pero cuando una persona tiene un problema con su cuerpo que no puede controlar el hambre, si tiene hambre, el hambre es una señal del cuerpo muy, muy fuerte que está diseñada para la sobrevivencia, o sea el hambre es un aviso que nos da el cuerpo de que necesita combustible.
Ese mecanismo de hambre puede descontrolarse a tal punto que entonces nos atrape y entonces sea un hambre continuo que no se pueda controlar; todos nosotros conocemos a una de esas personas que no puede parar de comer, que es un hambre como desesperante, un hambre que se apodera de la persona y todos sabemos de personas que empiezan dieta todos los lunes y ya para jueves o viernes ya se les rompió; pasan el fin de semana y el lunes vuelven a empezar otra vez y es el cuento de nunca acabar.
Se ha descubierto lo siguiente: Las personas que tiene ese hambre desesperante tienen unas características y es algo que se puede medir. Lo primero que hay que saber es que todos tenemos un órgano que se llama el páncreas, que es un órgano que produce una hormona muy importante que se llama insulina y la insulina es una hormona que engorda, para usted engordar solamente necesita insulina más glucosa. Cuando usted tiene insulina y tiene glucosa, automáticamente usted va tener grasa, el cuerpo va crear grasa.
La insulina que es una hormona muy necesaria y que la produce el páncreas, es una hormona que además de ayudarle a utilizar la glucosa, pues es una hormona que da hambre. Así que la insulina da hambre, por eso es que si usted llega a un restaurant y le sirven una bandeja de pan con ajo bien tostadito y usted empieza a comérselo, automáticamente eso dispara una serie de una cadena de eventos químicos, biológicos del sistema nervioso y hormonal que automáticamente le va aumentar el hambre dramáticamente porque el páncreas en respuesta a ese sabor del pan con ajo, a la glucosa que eso está aumentando automáticamente produce más insulina y como la insulina da hambre, usted primero se come la bandeja de pan con ajo y cuando llega el mozo termina pidiéndole más de lo que debería haberle pedido porque lo pidió con hambre porque los niveles de insulina estaban altísimos.
Lo que se ha descubierto en cuanto al hambre es que las personas que tienen ese exceso de hambre que no es controlable fácilmente, lo que tienen es una resistencia a la leptina; de la misma forma que hay una hormona que le engorda y que le da hambre que es la insulina, también hay una hormona que hace lo contrario, hay una hormona que le quita el hambre.
Esta hormona que es una hormona quita hambre se fabrica en las células de grasa, así que las células de grasa, hay mucha gente que cree que la grasa es una sustancia muerta, ¡No lo es!, la grasa es una sustancia viva.Los adipocitos se llaman, “adipo” quiere decir de grasa, son las células de grasa, los adipocitos producen la hormona leptina, y esa hormona leptina es una hormona que le da un mensaje al cerebro, que le dicen: “Estamos llenos, no queremos comer”, por lo tanto no hay hambre.
Se ha visto que las personas que tienen ese hambre desesperante cuando se les mide los niveles de leptina en la sangre, que se les puede medir, se encuentran altísimos. ¿Qué quiere decir eso?, que esas personas han tenido tanta y tanta leptina que han estado produciendo todo el tiempo las células de su grasa, que ya las células, otras no le hacen caso, las células del cerebro lo ignoran. Hay un fenómeno muy interesante en el cuerpo y es que el cuerpo, todo lo que continúa por demasiado tiempo, le causa inconsciencia.
Por ejemplo cuando usted empiece a comer azúcar por primera vez en su vida, pues al principio le da un poquito de trabajo comer tanto dulce, pero según usted siga metiendo azúcar, el cuerpo crea una resistencia al azúcar y cada vez usted necesita más y más y más hasta que usted termina adicto y así le pasa a una persona que empieza a fumar un cigarrillo, la primera vez pues le da una carraspera, la segunda le sabe un poquito mal, la tercera pues todavía siento como un poco de mal sabor, ya para la cuarta o quinta el cuerpo no siente nada y ahora solamente le pide el cigarro, el cigarrillo y la nicotina. Y así son todas las adicciones, todas empiezan de poquito, se van, uno insiste en llevarle esa sustancia ahí y el cuerpo llega un momento que ya se hace inmune a ella y la tolera y ahora la pide, ahora se cambió al revés.
La resistencia a la leptina se ha descubierto que viene porque en el intestino, todos nosotros tenemos un intestino y pues por ahí pasan los alimentos y ahí se hace la absorción, en el intestino delgado principalmente; pero cuando una persona tiene una dieta alta en alimentos refinados, carbohidratos refinados; pan blanco, arroz, dulces, chocolates, alimentos refinados lo que nosotros llamamos alimentos tipo E; cuando la dieta es alta en alimentos tipo E, ese tipo de alimentos debilita la pared del intestino. Lo que se descubrió es que la pared del intestino se inflama, pues se empieza a inflamar, ese tipo de alimento que es carbohidrato de mala calidad, que no son vegetales, no son ensaladas, es puro pan, harina blanca y demás, azúcar; eso empieza a debilitar la pared del intestino y cuando la debilita la pared del intestino, el cuerpo se inflama.
Cuando el cuerpo se inflama, que es inflamación que produce dolor, pues también produce una proteína y este fue el descubrimiento, esta proteína se llama SOCS-3, esa proteína SOCS-3 se descubrió que es una proteína que bloquea la leptina, por lo tanto usted puede tener leptina, pero esa proteína no deja que su cuerpo la sienta, o sea que mientras más usted come comida chatarra, comida de mala calidad, carbohidratos refinados, pues más inflamación tiene, más de la proteína SOCS-3 y más resistencia a la leptina, por lo tanto usted no puede quitarse el hambre y ahora tiene un hambre desesperante.
La solución a todo este problema es que usted haga 4 días de puros alimentos amigos. ¿Cuáles son los alimentos amigos? Pues estamos hablando de carne, pollo, pavo, pescado, mariscos, quesos, huevos, vegetales, jugo de vegetales, ensaladas, almendras, nueces; estos alimentos que son alimentos que no suben la glucosa, sobre todo si son bien naturales y no están procesados, pues le ayudan a tu cuerpo a combatir la resistencia a la leptina. Cuando el cuerpo deja de sentir leptina, baja la inflamación, se reduce la producción de esa proteína que es inflamatoria y automáticamente su cuerpo empieza a sentir la leptina y de momento a usted se le va el hambre. Así que esto, ¡Se puede resolver! Y esto se los comento, porque la verdad siempre triunfa.
Frank Suárez
Especialista en Obesidad y Metabolismo